domingo, 3 de febrero de 2013

La Historia detrás del Gleek | 2.05 - Obsesionada [FINAL DE TEMPORADA]


Cuando vi por primera vez Glee (pilot) amé la serie, pero digamos que no lo suficiente como para volverme gleek de inmediato, pero si me gustó muchísimo y comencé a esperar con ansias los episodios estreno en Fox, de hecho dejé de ver mi serie favorita en ese entonces (House) por ver Glee ya que la daban en el mismo horario y empecé a ver House a las 5 de la mañana para no perderme los capítulos haha.

Desde el primer episodio supe que mi personaje favorito era Kurt, era tan único, especial, no le importaba lo que los demás pensaran de él, divertido, honesto, sabía que era un estrella y por eso aguantaba el bullying, era optimista y me encantaba todo de él.

Ya había pasado toda la primera temporada y había visto muchos episodios, me había perdido algunos pero aún amaba la serie, luego comenzó la segunda temporada y me perdí varios capítulos y no fue hasta el 3 de enero de 2011 cuando me volví gleek, cuando vi por primera vez el episodio "Never Been Kissed", cambió mi vida. El episodio era fantástico, ver a Kurt así me rompió el corazón, todo era tan dramático y real, era algo que no me esperaba y que de todos modos me gustó. Sé que Glee es una comedia pero siempre quise ver que le pusieran la atención que temas tan importantes como el bullying y la inseguridad merecían, que lo representaran como realmente era.

Cuando Kurt bajaba por las escaleras de Dalton y Blaine se dio vuelta me volví una Klainer, fue inmediato y Blaine me llamó muchísimo la atención desde que dijo “My name is Blaine” luego cuando comenzó a cantar yo ya estaba derritiéndome hahahahahaah y definitivamente Darren Criss se convirtió en mi más grande amor platónico.

Cuando terminé de ver el episodio comencé a llorar sin razón aparente y dije “Wow” fue el mejor episodio que haya visto de cualquier serie en ese momento y supe que ya tenía una nueva serie favorita. “Prejudice is just ignorance” Blaine Anderson. Probablemente sea una de las frases que más me ha llegado y una de las más sabias que he escuchado en Glee.

Como estaba atrasada con los capítulos, me puse al día en internet hasta llegar al último disponible: A very glee christmas. Luego esperé con ansias que saliera un nuevo episodio y los comencé a ver al día siguiente de su estreno en Estados Unidos, pero pronto eso fue muy poco para mí y empecé a levantarme más temprano (como a las 4 o 5 de la mañana) para verlos lo antes posible. Mi mamá me descubrió un par de veces y me retaba por no dormir cuando debía hacerlo, una vez me dio una pastilla para dormir pero solo la escondí bajo mi lengua y me quedé despierta hasta que ella se fue para poder ver Glee tranquila ahaha. Comencé a unirme a páginas en Facebook, seguí a los actores en twitter, no había marcha atrás. Estaban en todos lados y cada vez los amaba aún más.

Glee no es sólo una serie que me haga reír, es mucho más que eso, una serie que nos enseña a valorarnos; a no dejar que aplasten tus sueños, perseguirlos a como dé lugar; a respetar a los otros por más diferentes que sean de ti; no echarse a morir por cosas insignificantes sino que siempre ver el lado positivo; y muchas cosas más. Cuando estoy triste, enojada, feliz, emocionada, cansada, cualquier estado de ánimo, veo Glee, siempre hay un capítulo que va con el momento.

Gracias Glee por todo, tal vez en algún momento dejaré de estar tan obsesionada con la serie pero definitivamente nunca la olvidaré, es una gran parte de mi vida y siempre tendrá un espacio en mi corazón y en mi memoria.